Por este motivo se incluyó un componente viscoso (pero no fermentable) a una dieta baja en fibra: carboximetilcelulosa (CMC). Se destetaron 24 lechones (19-21 días) y fueron alimentados con tres dietas distintas:
· Control (C), arroz cocido y sin CMC.
· Baja viscosidad (BV), control+40 g/Kg de CMC de baja viscosidad.
· Alta viscosidad (AV), control+40 g/Kg de CMC de alta viscosidad.
Se registró el crecimiento de los lechones y la excreción fecal de E. coli hemolítica durante 13 días.
La incorporación de CMC a la dieta incrementó significativamente la viscosidad en el intestino delgado (p<0.001) y en el grueso (p<0.05). La ganancia de peso de la canal y la altura de las vellosidades intestinales fueron superiores con la dieta BV pero muy inferiores al control en la dieta AV.
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La presencia de CMC en la dieta (AV y BV) provocó heces más fluidas que el control y más diarrea, además los dos grupos eliminaron más E. coli hemolítica en las heces que los animales control.
En este estudio la incorporación de CMC a la dieta post destete incrementó significativamente la viscosidad intestinal, alteró la estructura del intestino y propició un micro ambiente que favoreció la proliferación de E. coli patógena. Estos resultados indican que al formular dietas para lechones no se debería incluir ingredientes que incrementen demasiado la viscosidad intestinal, como por ejemplo aquellos con niveles muy elevados en PNA.
D.E. McDonald, D.W. Pethick, B.P. Mullan y D.J. Hampson. British Journal of Nutrition 2001. 86:487-498